NOMBRAMIENTO DE TUTOR
Tener un hijo es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona y el nombramiento de un tutor para que le cuide en caso de fallecimiento o incapacidad no debería de serlo menos. Consigue el mejor asesoramiento y realiza las gestiones pertinentes con un notario de confianza.
Los padres pueden en testamento o documento público notarial nombrar tutor, establecer órganos de fiscalización de la tutela, así como designar las personas que hayan de integrarlos u ordenar cualquier disposición sobre la persona o bienes de sus hijos menores o incapacitados. El nombramiento de tutor es frecuente, por ejemplo, en matrimonios o parejas jóvenes que quieren prever quién se hará cargo de los niños en caso de que falten los dos (por ejemplo, por un accidente de tráfico u otra eventualidad). Desde la notaría lo comunican al Registro Civil, para que si eso ocurre el Juez lo tenga en cuenta, pues es el Juez si llega ese triste caso quien constituye la tutela del menor.
Asimismo, la ley permite la autotutela o nombramiento de representante en previsión de que en algún momento no puedas actuar, por ejemplo, en caso de enfermedades degenerativas como el alzheimer. De manera que hoy que tienes plena capacidad designas quién te representará en esa situación, evitando la intervención judicial.